martes, 5 de abril de 2011

Echo de menos la época del Messenger,

la época en la que esperaba al viernes para conectarme a él, hablaba a un montón de gente, y un montón de gente me hablaba a mí. Eso sí, todos nos conocíamos en persona. Podía pasarme cuatro horas haciendo lo mismo, hablar; conversaciones estúpidas que no llegaban a ninguna parte, pero que me hacían sonreír. 


Como mucho en esas cuatro horas, me metía en minijuegos.com; veía mi metroflog, fotolog y todo aquello que terminaba en log. Todo el mundo tenía. 

Hacía lo que todos hacían, lo que a todos les gustaba, lo que todos teníamos en común. Lo que todos ahora han olvidado por Tuenti y demás redes, pero yo lo sigo recordando aquí, en algo que tampoco tenía, un gran blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario